viernes, 4 de mayo de 2012

Jueves, muy muy jueves

Y, básicamente, el olor de los jueves es característico porque no se parece a ningún otro, siquiera a si mismo... Este, entonces, sí que fue un jueves de la hostia!

Ayer me dije 'voy a escribir sobre ese sueño la próxima'. Los hechos se me adelantaron (?) No entiendo muy bien por qué estaba sentado ahí, cómo no me di cuenta, si fue 'casualidad' o hay números incomprensibles pero cognoscibles inconscientemente..  Pero él estaba ahí, sentado al lado mío. Me daba vergüenza mirarlo, no lo hice en toda la tarde... Al final de la clase, mientras todos se estaban yendo y yo seguía en shock, sentí que me sacudían bruscamente el hombro. El corazón se me aceleró. Me dijo 'Hola', me dio un beso y siguió con un '¿Cómo estás?'. Sin mirarlo contesté 'Bien, con sueño', agarré mis cosas y salí corriendo. El corazón no me daba a basto...
En mi barrio íbamos recorriendo lugares importantes para mi. Desde el quiosco de Coco hasta los clubs donde había pasado mi pre-adolescencia. No había fin. Era hermoso... 

Estaba escuchando The Toy Dolls a toda máquina. Iba el tema cuatro del último CD. Sobre el punk escuché gritos de desesperación. Todos querían bajar al mismo tiempo. La puerta del medio quedó inutilizada, fui la última en bajar. No quería mirar, pero miré (mentime). Estaba con vida, eso me aterró más. Un policía estaba en la esquina. Los gritos desgarradores me desesperaron y salí corriendo por la calle Cerri hasta llegar a quién sabe dónde. Estaba en Patricios, a salvo (?). Los ojos inyectados... Caminaba pero no sabía a dónde estaba yendo. Tampoco tenía en claro dónde quería ir.
Bajé las escaleras a toda prisa. Quería, estúpidamente, escaparme. Temía que haya sentido el latido de mi corazón.. Ansiaba que mi sueño sea real en su inconsciente. Me preguntaba ¿Por qué? 
Caminando por Patricios, no recuerdo a cuantas cuadras del accidente, siento una sirena fuerte. La más fuerte que escuché en mi vida... (eso que vivo a unas cuadras de la estación de bomberos... =/) No podía contener los nervios, estaba a punto de desmayarme de la locura. Un gendarme, o policía verdoso, pasa en frente mío y me dice algo que no escucho. 
Tenía tanto miedo a ese encuentro, tanto a que pase lo mismo que en mi sueño... Y así fue, casi. Con la diferencia rotunda: esto es '''real'''. Cuando hablan de películas pienso en él. Cuando vi la tele, lo busqué a él. No lo encontré... Estaba al lado mio ¬¬
Siento que es algo importante y por eso me detengo y le clavo la mirada. Se da vuelta, me mira y sigue caminando. Se vuelve a dar vuelta, me mira y me dice 'Dije ''Buenas tardes'''. Me quedo con cara de 'Qué carajos' y digo, tartamudeando, 'Buenas tardes'. Tenía cara de 'supongo que tengo que contestarte esto'. Seguí caminando, enojada. Él no tenía la culpa de lo que me había pasado...
El eterno conflicto: ir o venir. Fui. Buena decisión. Pensé que moría, pero era la empatía. Dos colectivos y subte. Caminar. Burocracia. Escalera de subida y de bajada. Piso 4. Película. No lo veo. 

Es jueves, a veces me olvido... Pareciera martes. Pero huele a jueves..

Enojo. Diez horas y sin respuesta. No tengo derecho a nada, ni a que me quieran. Necesitaba, bastante, que me calmen. Pude sola. ¿Por qué el resto acude a mi? Demasiado autoeficiente (?) Demasiado triste, sola y desganada. 

Si sobreviví (SOLITA) hoy, no necesito nada más (?) Quizá porque lo que necesitaba, me lo negaron con silencio: ausencia. Y si, estoy un poquiiiiito encabronada. ¿Qué le voy a hacer? Si te gusta el proceso pero hacés lo posible para no vivirlo... La inconsecuencia puede venir de cualquier lado, o no?

Saludos a todos desde mi nube intergaláctica de horas de sueño acumuladas. 
Mañana = Viernes Me cago en la hostia (!)

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