No va a volver a pasar

Recostada y con las defensas bajas, sintiendo el cuerpo de un desconocido que constantemente la sorprende a bofetadas de emociones, se dispone a  amar sólo por un capricho negligente. Una reacción brusca, los latidos se aceleran, una mano acorrala su cuello contra el abismo de la vida. Siente que puede ser su final, siente que se equivocó en confiar tan rápido, siente que ya no importa nada. No puede siquiera gritar, paralizada del miedo lo mira en tono desafiante, no puede hacer más que callar. Él la suelta, la observa en silencio unos minutos que parecen eternos. Ella sigue inmóvil, mirándolo pero ya sin expresión alguna. La apatía le ganó al temor. Él no la entiende, tiene miedo de volver a tocarla, ella sólo quiere salir corriendo. En medio del silencio agónico se escucha 'No es la primera vez que te lo hacen, ¿No?', ella agudiza la vista para comprender. Se vuelve a escuchar: 'Te prometo que conmigo ésto no va a volver a pasar'. Ella no respondió. Olvidó el final de la historia pero no el terrible miedo que sintió en ese instante que pareció eterno. Nunca se lo va a perdonar.