Un domingo a la tarde en la Plaza Alsina, con dos amigos de larga data debatiendo nuestro futuro musical. Algunos nenes jugaban a las escondidas, otros simplemente andaban a los golpazos limpios en bicicletas sin rueditas. La función de circo había terminado dos horas antes, sólo quedaban personas bailando tango entre las sillas mal acomodadas después de la diversión...
Acordamos alejarnos de Quilmes, la distancia estaba abrumando nuestro destino artístico. Si bien vamos a intentar darle un nuevo rumbo a la banda, todavía no me termina de convencer el asunto... pero voy a darle la última oportunidad con lo mejor de mi..
Cuando salíamos frustrados de la Casa de la Cultura, comenzó una conversación sobre las provisiones narcóticas para el futuro verano.. El gasto total rondaría entre los trescientos y quinientos pesos. Luego, pensamos en la posibilidad de ir a ver a Roger Waters en la última fecha, con el campo parado (como tiene que ser (?), con un costo de trescientos noventa pesos (sin el tiketporquería service), a lo que el que conseguía el frasco de felicidad a quinientos pesos dijo que no podía ir, aunque le encantaría, porque no llegaba con el dinero.. Pensé que era ilógico, pero me equivoqué!! Con quinientos pesos de felicidad podés viajar al mundo alternativo que quieras y no hace falta un recital para sentirte hundido en la voz de Waters xD..
Sras y Sres, éstos son mis amigos, los consejeros más bizarros que la tierra haya conocido!!:D
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